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Bosque del
Vivero Dunicola "Florentino Ameghino" Av Lorenzo Parodi s/n.
Miramar.
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Origen
e Historia del Vivero DunicolaMunicipal
“Florentino
Ameghino” de Miramar.
Recopilado
por Daniel Boh y Mariano Magnussen Saffer. 2004.
Breve
Comentario.
La
ciudad de Miramar, como al igual a otras ciudades del litoral
costero marítimo del S.E bonaerense, poseen bastas zonas con
medanos vivos.
Particularmente
nuestra ciudad, ya desde su fundación en 1888, el área próxima a
las playas se convertía en un problema engorroso para los primeros
habitantes y turistas de la región.
Los
fuertes vientos que provenían del sud y sudeste provocaban el
desplazamiento continuo de granos gruesos y finos de arena a pasos
agigantados hacia la parte norte del pueblo conocido en aquel
momento como “Mira – Mar”, cuyos estudios por la década del
diez, sostuvo que estos se movilizaban de 9 a 12 metros por años.
Las
espesas capas de arena que causaban no solo una molestia en la piel
y en la vista de los residentes, sino que obstruia puertas y
ventanas de las residencias mas próximas, llegando en algunos casos
hasta un metro de altura sobre estas ultimas. No oftante,
perjudicaba gravemente los sembrados y el pastoreo para los vacunos.
El
tema se volvía critico cada año y se exigió una urgente solución
para lugareños y veraneantes.
Fue
Así que en 1923 se creo por Ley el Vivero Dunicola, dependiente del
Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires.
El
origen de las tierras se encuentra en una donación de 14 hectáreas,
por parte del Señor Felix U. Camet, en una franja de 1303 metros
por 110 metros. A ello se le suma posteriormente 3 hectáreas
cedidas por la Municipalidad de General Alvarado en 1926,a la que se sumo otra expropiación, en 1938, de 11 hectáreas.
Finalmente, en etapas sucesivas, se le sumaron otras 348 hectáreas,
expropiadas y donadas, conformando el magnifico bosque de 502 hectáreas
que observamos hoy.
Articulo
del Diario "La Nación". 26 de Febrero de 1971.
El
Vivero constituyo la primera experiencia de este tipo en toda la
Republica Argentina (e incluso en América latina), porque su función
no era solamente la fijación de los medanos, sino que se trasformo
en una estación experimental de gran importancia, donde se estudio
la adaptación de las diferentes especies al nuevo medio ambiente
artificial, constituido por un extenso suelo arenoso y al clima marítimo.
Las
primeras tareas se hicieron efectivas en el año 1926, y el 12 de
octubre de 1927, se procedió a la inauguración oficial.
Gran
trascendencia tuvo para la ciudad de Miramar la creación de este
fabuloso paraíso. De hecho, los cambios urbanísticos se hicieron
notar rápidamente, ya que se resolvía el ingreso de arena al
poblado, lo que posibilito la edificación de propiedades en la
costanera que era la mas expuesta.
Para
1940 se habían construido la mayoría de los Chalets que se
observan en la actualidad desde calle 27 hasta el muelle de
pescadores. Fue así que desde 1930 se empezó a promocionar al
vivero en las guías turísticas de la época, como lugar de paseo y
recreación.
El
31 de Octubre de 1934, se le dio el nombre del ilustre sabio y
paleontólogo Argentino “Florentino Ameghino”
La
Creación del Vivero Dunicola de Miramar.
Datos
aportados por el Senador Carmelo Félix Camet.
El
Senador Francisco C. Camet, muy amigo del Gobernador Cantilo, invita
alla por marzo de 1922 a visitar Miramar. Cantilo veraneaba en Mar
del Plata con su familia, por aquel entonces se realizaban
excursiones en tren, que traían turistas de Mar del Plata a conocer
nuestro pueblo. En uno de esos trenes viajo el Gobernador Cantilo y
su familia, en la estación del ferrocarril lo esperaba el Senador
Camet y su señora esposa.
Fijación de la
falda abrupta de un médano praderizado con Spartina ciliata.
En
su auto recorrieron el poblado, la rambla de madera y el sector
denominado por entonces “las rocas” (hoy zona del muelle de
pescadores). Desde allí observo el visitante el primer médano
ponderando su belleza y majestuosidad (imagen superior). Entonces
Camet replico: “Si usted lo admira en esta hermosa tarde, pero si
estuviéramos en un día de fuerte vendaval no diría lo mismo”.
Explicándole luego los graves perjuicios que las arenas
trasportadas por el viento, causaban a la población.
Rápido
Cantilo le pregunto: “ y por que no lo arborizan plantando pinos
adecuado a las condiciones zonales, así esto se convertirá en unas
landas, al igual que las francesas. – Y como quiere que lo
hagamos, si nuestro presupuesto municipal es exiguo”. – “No
importa, afirmo Cantilo lo hará la Provincia”.
Luego
pregunto “ A quien pertenece la propiedad?” – “ A mi hermano
Felix” – Bien, dígale de mi parte que regale a la Provincia una
porción adecuada para comenzar la obra”. No termino con esto,
sino que reflexiono: “vera Camet, que con el vivero no solo se
fijara el arenal, sino que será una fuente de recursos provenientes
de la madera que proporciona los pinos, como la venta de piñas,
resinas etc., permitirá la siembra de hongos, y el lugar se
convertirá en una industria benéfica para la población”
El
primer año se alambro el predijo donado, donde se instalaron un
molino, un tanque australiano y una casilla, donde comenzaron las
primeras tareas, bajo un grupode empleados, bajo la dirección del ingeniero Julio González.
Entrada
al Vivero Dunicola por Avenida Costanera. Nótese los medanos vivos
aun sin forestar en 1927.
El segundo año comenzaron los trabajos de
instalar reparos, hacer almácigos y algunos plantines.
Mas
tarde quien desarrollo los verdaderos trabajos sobre las dunas, fue
el ingeniero Pérez, quien no solo dirigía al personal experto,
sino que trabajaba arriba de los medanos en las frías mañanas
invernales.
Fuentes:
Revista del
Centenario 1888 - 1988. Miramar.1998. Autores varios.
Historia de la
provincia de Buenos Aires y formación de los pueblos (1941).
Ricardo Levene.
Monografía sobre
la historia de Miramar.1976.
Norma Cañueto.
Las dunas de la
costa bonaerense. 1943. Andres Llovet.
El
primer diploma olímpico tuvo mucho que ver con Miramar
Francisco Carmelo Camet, nacido en Buenos Aires en 1876, fue el
primer deportista olímpico que representó a la República
Argentina, en el año 1900, haciéndolo de modo personal, veintiún
años antes que nuestro país organizara una delegación. Muy pocos
saben, por olvido por omisión, del modo en que sea que Francisco
Camet además de ser un eximio deportista era un ser humano
comprometido con el progreso de nuestra querida ciudad de Mira
Mar por aquellos años.
Camet deportista.
La esgrima es una de las disciplinas fundadoras del moderno
olimpismo. En los juegos llevados a cabo en París en 1900.En la
prueba de espada se presentaron 103 competidores que fueron
distribuidos en 17 series en los que clasificaban los dos
primeros. Francisco Camet se clasificó segundo luego de vencer a
dos franceses, un español y un peruano, siendo derrotado a su
vez por el francés Léon Sée.
En la segunda ronda Camet volvió a clasificar segundo,
eliminando a tres franceses y un belga y, para quedar escolta de
otro francés, Edmond Wallace. En la tercera ronda, Camet salió
tercero en su serie clasificando para la final, a la que
clasificaron también siete franceses y un cubano, Ramón Fonst
Segundo. La medalla de oro la obtuvo precisamente el cubano,
mientras que Camet salió quinto, obteniendo diploma olímpico y
dos puntos.
Encima de él quedó con medalla de bronce Léon Sée,
quien lo había vencido en la serie inicial, y debajo de él quedó
Edmond Wallace, en sexto lugar, quien en la segunda ronda había
obtenido la serie de Camet.
Años más tarde su hijo Carmelo “Chicho” Camet, traería luego de
su participación en los juegos de Amsterdam de 1928 la medalla
de bronce en la misma disciplina.
Así nuestro país obtuvo el primer diploma olímpico de manos de
quien luego llegaría a ser un destacado vecino en la sociedad
miramarense y en la historia de la política de la provincia de
Buenos Aires.
De la Estancia La Trinidad
a la Estancia Santa Clara
Francisco Camet nació en la estancia La Trinidad en
inmediaciones de la actual Estación Camet. Cursó estudios
superiores en Francia. Fue Presidente del Directorio del Banco
Provincia, Senador Provincial, presidente del Banco Municipal de
Préstamos, Intendente de Gral. Alvarado y Comisionado del Poder
Ejecutivo.
Los Camet tuvieron una destacada actuación en la vida social y
política de Gral. Alvarado. Su residencia se puede observar aun
hoy aunque con cambios en la calle 19 y 36. Allí durante algún
tiempo se emplazó la primera municipalidad, luego funcionó la
primera sede de la escuela Nº1. Asimismo eran los propietarios
de la Estancia Santa Clara, un tambo muy avanzado para la época.
Fue la infatigable labor de Francisco Camet y por su gestión,
que Miramar vio realizada la tan anhelada obra del muelle. Y es
con motivo de una visita del por entonces gobernador Cantilo,
quien venía a supervisar el desarrollo de la obra que se dirigen
a la zona de la actual baliza Punta Hermengo. Dejemos que los
documentos hablen, nos relata un testigo presencial, por aquel
entonces un joven, Carmelo “Chicho” Camet:“
<<<Diploma Esgrima Camet,
1925.
La creación del Vivero Dunícola se debe a la visión y acción
del Gobernador José Luis Cantilo, el que electo en marzo de 1922
a invitación del Senador Francisco Camet, visitó Miramar, por
cuyo progreso se interesaba. Para ello utilizó el famoso “Tren
de excursión” que todos los miércoles corría desde Mar del Plata
y en el que siempre a lleno, innumerables familias aprovechaban
para conocer el naciente balneario de Miramar. Cantilo viajó con
su familia y lo esperaba el Senador Camet con su esposa, con
quienes visitaron el pueblo, la rambla, admiraron la extensa,
amplia y hermosa costa, y las grutas, únicas distracciones por
aquel entonces. (…) quiso (Cantilo) visitar el lugar del
emplazamiento del futuro muelle, por cuya construcción tanto
había bregado ante el Gobierno Nacional, hasta allí fueron,
luego hasta la baliza (Punta Hermengo) y allí ponderó la belleza
del primer médano. A lo que Camet contestó: “Sí, visto un lindo
día como hoy; pero si usted lo viera en un día de viento S.O.
invadiendo el pueblo, con sus arenas, no diría lo mismo. A lo
que el Gobernador retrucó: “Puéblenlo de árboles, que se
transformará en un bello paseo y en una fuente de riqueza
producto de la madera, resina, piñas y hongos que plantarán bajo
sus pinares, transformándose en las landas francesas.”
“Hermosa idea”, le replicó Camet, “pero ¿con qué?
- No se preocupe- respondió Cantilo- ¿De quién son estas
tierras?
- De Félix.
- Bueno pídale a su hermano que le done las hectáreas necesarias
para comenzar y yo le incluyo una partida en el próximo
presupuesto.”
Y así sucedió Félix Camet donó las primeras 14 hectáreas y
Cantilo incluyó a lo que se denominaría originalmente Estación
Forestal Miramar en el presupuesto. De inmediato comenzaron las
tareas. Luego el mismo Francisco donó 60 hectáreas para la
realización del vivero.
Su actividad política siempre se destacó por la corrección con
que se desempeñó. Su impecable comportamiento le valió ser
llamado “la mosca blanca del radicalismo”, así lo denominó el
diario El Mundo, al comprobar, la comisión encargada de la
revisión de gestión que “no había nada, absolutamente nada que
pudiera tildarse de incorrecto”.
Numerosas cartas atestiguan la solidaridad y el compromiso con
que se desempeñó Francisco Camet no solo durante su gestión al
frente de la comuna sino en su papel de simple vecino,
asistiendo a desempleados, viudas, y personas que encontraban en
él un verdadero sostén, no solo desde lo económico sino desde lo
moral y lo humano. Tal era su compromiso que se ocupó
personalmente de que todos sus empleados tuvieran su hogar, así
como también una pequeña parcela de terreno.
Francisco Camet falleció en Miramar el 15 de julio de 1931 en la
Estancia Santa Clara y recibió muestras de condolencia de parte
de toda la comuna. En el editorial del periódico Actualidad con
motivo de su deceso se escribió:” Fuiste, ante todo y sobre
todo, un hombre bueno. Tu corazón era un volcán de amor hacia
todos los que sufren. ¡Hasta luego Caballero del Bien!”