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Lista de la Fauna Herpetologica del Partido de General Alvarado y S.E de la Provincia de Buenos Aires.

 

Por Mariano Magnussen. 2020. Lista de la Fauna Herpetologica del Partido de General Alvarado y S.E de la Provincia de Buenos Aires. Ciencias Naturales. Serie divulgativa del Museo de Ciencias Naturales de Miramar "Punta Hermengo" y Fundación Azara. marianomagnussen@yahoo.com.ar

Presentamos una lista de las especies de anfibios y reptiles que el Museo de Ciencias Naturales de Miramar a registrado en su zona continental, excluyendo por ejemplo, las tortugas marinas. Mas adelante incluiremos algunos detalles de los mismos.
 

Anfibios:

Sapo Común o de Jardín (Rhinella arenarum)

Sapo Cavador (Rhinella granulosa)

Sapito de Panza Amarilla o Cavador (Rhinella fernandezae)

Escuercito Común (Odontophrynus americanus)

Escuerzo Común (Ceratophrys ornata)

Rana Arborícola o Rana de Zarzal (Hyla pulchella)

Rana Criolla (Leptodactylus latrans)

Reptiles:

Lagarto Overo (Salvator merianae)

Lagartija de Médano (Liolaemus multimaculatus)

Culebra o Lagarto de Cristal (Ophiodes vertebralis)

Tortuga Pintada (Trachemys dorbigni)

Culebra Verde y Negra (Erythrolamprus poecilogyrus)

Culebra Listada o Culebra Roja y Negra (Liophis anomalus)

Falsa Yarara Ñata o Culebra Yarara (Xenodon dorbignyi)

Yarara Grande o Víbora de la Cruz (Bothops alternatus)

Yarará Ñata (Bothrops ammodytoides)

Viborita Ciega (Amphisbaena darwini)

 

Los Anfibios del Partido de General Alvarado.
Ecología y Descripción..
 

Por Mariano Magnussen. 2020. Los Anfibios del Partido de General Alvarado. Ecología y descripción. Ciencias Naturales. Serie divulgativa del Museo de Ciencias Naturales de Miramar "Punta Hermengo" y Fundación Azara. marianomagnussen@yahoo.com.ar

 

Los anfibios (Amphibia), son una clase de vertebrados anamniotas, tetrápodos, ectotérmicos, con respiración branquial durante la fase larvaria y pulmonar al alcanzar el estado adulto. A diferencia del resto de los vertebrados, se distinguen por sufrir una transformación durante su desarrollo. (Este cambio puede ser largo y se denomina metamorfosis).

Los anfibios fueron los primeros vertebrados en adaptarse a una vida semiterrestre, ​ presentando en la actualidad una distribución cosmopolita al encontrarse ejemplares en prácticamente todo el mundo, estando ausentes solo en las regiones árticas y antárticas, en los desiertos más áridos y en la mayoría de las islas oceánicas.

<<<Exploración biológica en los humedades zonales en busca y registro de anfibios.

Cumplen un rol ecológico vital respecto al transporte de energía desde el medio acuático al terrestre, así como a nivel trófico al alimentarse en estado adulto, en gran medida, de artrópodos y otros invertebrados. Algunas especies de anfibios secretan a través de la piel sustancias altamente tóxicas. Estas sustancias constituyen un sistema de defensa frente a los depredadores.

La Herpetología es una rama de la zoología que trata del estudio de los anfibios y los reptiles. Personal del Museo de Ciencias Naturales de Miramar y Fundación Azara han tomado y colectado muestras de distintas especies, como así también registros fotográficos y fílmicos de aquellos que habitan nuestra zona, en numerosas salidas de campaña.

Sapo Común o de Jardín (Rhinella arenarum). Hensel, 1867.

Es una especie de anfibio anuro que se distribuye en Sudamérica. Miden aproximadamente unos 15 cm, presentando un dorso de un color marrón verdoso con verrugas y su vientre un color claro. Detrás de sus ojos poseen glándulas parótidas, a través de ellas, el animal excreta un líquido blancuzco que le sirve para ahuyentar a sus posibles depredadores.

Cantan en lugares muy expuestos, en las orillas de vegetación baja. Los sapos tienen piel mucho más resistente a la desecación qué la de otros anfibios y por lo tanto pueden independizarse del agua en mayor medida, alejándose a veces, a grandes distancias de los sitios de cría.

Este líquido es una toxina venenosa letal para cualquier mamífero depredador que intente devorarlo y/o tocarlo. Ojos brillantes con pupila horizontal y un color de iris que va desde amarillo oscuro hasta cobrizo. Se alimenta de insectos y larvas de lombrices.

En estado larval (renacuajos) respiran mediante branquias externas (o internalizadas) y residen permanentemente en agua estancada y dulce. Los renacuajos de los anuros, carecen de patas, y poseen una larga cola con la que nadan como la mayoría de los peces, por ondulación lateral.

Nacen con branquias externas, pero éstas quedan pronto internalizadas por el desarrollo del opérculo, hasta quedar encerradas en un saco branquial que comunica con el exterior solo por el espiráculo. Cuando un renacuajo alcanza la madurez necesaria, sufre una metamorfosis en la que gradualmente crecen sus patas y absorben su cola por apoptosis.

El Sapo Común se alimenta fundamentalmente de babosas, gusanos, arañas e insectos.  Al ser agredido, infla su cuerpo y cierra los ojos, obstruyendo totalmente la entrada de la cueva, de donde es casi imposible retirarlo.

<<<Cangrejo en el arroyo El Durazno en Miramar, rodeado de renacuajos de Rhinella arenarum (de color negro).

Los renacuajos de los anuros son fundamentalmente herbívoros, con una especial adaptación para raer superficies, para lo que están dotados de filas de dientecillos en torno a la boca (los dientes labiales). En la práctica se comportan como omnívoros, siempre capaces de adaptarse aceptablemente a una vida carnívora, llegando unas pocas especies a practicar el canibalismo (los hermanos mayores se comen a los menores) si las condiciones son muy duras.

Rhinella arenarum (=Bufo arenarum), vive en jardines de ciudades y se acerca a las casas en busca de insectos atraídos por la luz, orillas de estanques, bosques, y demás zonas con humedad. Es un animal que hiberna, si la temperatura ambiente no es mayor a 10 °C, suele salir después de fuertes lluvias o durante la noche cuando la temperatura es fresca y el ambiente más húmedo.

Sapo Cavador (Rhinella granulosa). Spix, 1824.

Es una especie de anfibio de la familia Bufonidae. Se encuentra en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana Francesa, Guyana, Panamá, Paraguay, Surinam y Venezuela. se alimenta fundamentalmente de babosas, gusanos, arañas e insectos. 

Al ser agredido, infla su cuerpo y cierra los ojos, obstruyendo totalmente la entrada de la cueva, de donde es casi imposible retirarlo.

Su hábitat natural incluye bosques secos tropicales o subtropicales, bosques húmedos tropicales o subtropicales a baja altitud, sabanas secas y húmedas, zonas de arbustos tropicales o subtropicales y secos, praderas a baja altitud, ríos, pantanos, marismas de agua dulce, tierra arable, zonas de pastos, plantaciones, jardines rurales, áreas urbanas y zonas previamente boscosas ahora muy degradadas.

Escuercito Común (Odontophrynus americanus). Duméril & Bibron, 1841.

Cava con sus miembros posteriores, permaneciendo oculto la mayor parte del año. Esta especie sale de sus refugios únicamente después de grandes lluvias, para buscar más activamente el alimento y reproducirse. De tamaño mediano (hasta 70 mm). Robusto de cuerpo globoso con extremidades cortas, cabeza ancha y redondeada. Piel gruesa, coloración dorsal marrón o amarillenta con manchas grandes oscuras, línea vertebral clara a veces discontinua. Vientre blancuzco o grisáceo con gránulos. Ojos prominentes y tímpano no evidente.

Los Pseudidae, que son los únicos anfibios de la zona con membranas interdigitales, no se alejan nunca del agua y se refugian entre las plantas acuáticas durante los meses fríos.

Utilizan principalmente los cuerpos de agua temporarios que se forman con las lluvias estivales. Prefieren lagunas permanentes de aguas más profundas para la reproducción, y muchas veces con el espejo de agua cubierto por una densa capa de vegetación flotante.

En muchos casos poseen renacuajos nadadores, que pueden pasar como larvas el período invernal, completando el desarrollo con la llegada de la primavera. Se reproducen en lugares abiertos, lagunas temporarias, campos inundados y canteras. El macho posee un saco vocal grande simple de color oscuro. El canto es ronco y fuerte.  La puesta de huevos negros en colocada en el fondo barroso de las charcas. Se reproduce de septiembre a marzo (incluso abril) luego de grandes lluvias.  

Escuerzo Común (Ceratophrys ornata). Barrio, 1843.

Son sumamente agresivos y peligrosos. Cavan cuevas en el barro utilizando un tubérculo córneo de borde afilado que poseen en las patas posteriores.

En épocas secas, las viejas mudas de piel forman una capa protectora contra la deshidratación. Pero con las lluvias, semienterrado en el barro, acecha a la espera de sapos, roedores y hasta pequeñas aves. Una de las ventajas de estos ambientes es la menor proporción de predadores (peces, belostómidos y otros insectos acuáticos); una segunda circunstancia favorable está dada por la menor competencia con otros anfibios.

Los renacuajos de estas especies son poco nadadores (renacuajos de fondo) y tienen una velocidad de desarrollo de uno a dos meses.

En años lluviosos tienen buen éxito reproductivo y sus poblaciones se incrementan, pero en años secos muchos charcos desaparecen y con ellos muchas puestas que no llegan a término.

En estos períodos se encuentran los restos secos de individuos que no recibieron las lluvias esperadas antes de completar la metamorfosis, o los renacuajos de varias especies concentrados en los pequeños restos de agua, a veces sirviendo de alimento a garzas, cigüeñas y otras aves. En ocasiones los renacuajos pueden sobrevivir hasta la llegada de nuevas lluvias, gracias a la humedad que queda debajo de los restos de algas o plantas flotantes.

Es una especie rara en nuestra zona. En 2002, hemos encontrado un ejemplar juvenil muerto, el cual, esta en las colecciones de nuestro museo.

Rana Arborícola o Rana de Zarzal (Hyla pulchella). Duméril & Bibron, 1841.

Especie con menores requerimientos de humedad, temperatura y sitios reproductivos, circunstancias que le permiten reproducirse a lo largo de todo el verano, a diferencia de otros anfibios. Prefiere utilizar los cuerpos de agua temporarios que se forman con las lluvias estivales. Es uno de los anfibios más adaptables de la región.

Aprovecha cuerpos de agua muy diversos, canta, se aparea aun con bajas temperaturas y las larvas pueden variar la velocidad de metamorfosis según la época. En semicautiverio hemos criado individuos que completaron la metamorfosis en primavera, alcanzaron el tamaño adulto y comenzaron a cantar a mediados de enero; a comienzos de marzo el canto más intenso indicaba el comienzo de la reproducción y a fines del mismo mes ya había posturas.

Aunque existen gritos de amenaza, como los que puede emitir el escuerzo, o sonidos de "angustia", que emiten algunas especies al ser capturadas por un predador, la principal función de la vocalización en los anfibios es permitir el canto que emiten los machos, dilatando el saco vocal que actúa como caja de resonancia, para llamar a las hembras e iniciar el proceso de reproducción.

Rana Criolla (Leptodactylus ocellatus). Linnaeus, 1758

La Rana Criolla canta en lugares muy expuestos, en las orillas de vegetación baja. El nido de la especie  Leptodactylus ocellatus se caracteriza por una abundante espuma de sustancia albuminosa que lo constituye de alimento a los pequeños renacuajos.

Con menores requerimientos de humedad, temperatura y sitios reproductivos, capaces de reproducirse a lo largo de toda la época estival. Son en general, las especies más abundantes en el área y, aparentemente, las mejor adaptadas al clima y geografía de la zona.

Su hábitat natural incluye bosques secos tropicales, bosques húmedos de tierras bajas tropicales o subtropicales, sabanas secas y húmedas, zonas de arbustos tropicales o subtropicales secos, praderas templadas, subtropicales y tropicales de tierras bajas, pastizales secos, subtropicales o húmedos estacional o los pastizales de las tierras bajas inundadas, ríos, ríos intermitentes, pantanos, lagos, marismas corrientes y manantiales de agua dulce, huertos campestres y jardines de áreas urbanas.

Está amenazada por la destrucción de hábitat. Se encuentran con frecuencia en reposo en el borde de los estanques o lagos pequeños y saltan al agua si son perturbadas. Son buenas nadadoras, pero también pueden caminar o correr sobre la tierra, ya que la conformación de los dedos les permite ambas actividades.

La hembra mide entre 8 y 11 centímetros de longitud y el macho entre 9 y 12 cm. Aunque no se conoce con precisión, se calcula su longevidad entre 4 a 15 años. Su dieta consta principalmente de insectos y larvas que captura con su lengua. Entre septiembre y febrero los machos aparean a las hembras desde atrás y baten las secreciones glandulares de la hembra en una masa espumosa, lo que crea un nido para los miles de pequeños huevos de color negro.

Fósiles de anfibios en el Partido de General Alvarado.

En nuestra zona hemos recuperado restos fósiles de varios anfibios, uno de los mas interesantes es Ceratophrys ameghinorum, un anuro depredador que poseía pequeños cuernos y dientes. En las colecciones científicas del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, se resguardan otros restos de estos grupo de vertebrados, como así también otros organismos contemporáneos a estos, que nos permite establecer como eran esos ambientes.

Los escuerzos del género Ceratophrys conforman un peculiar grupo de anuros neotropicales caracterizados por su notable robustez corporal y una cabeza desproporcionadamente grande.

¡

El registro fósil de estos vertebrados es muy escaso. Recientemente se realizaron interesantes hallazgos al norte de la ciudad de Miramar, e incluso, en una crotovina (cueva) junto a otros vertebrados del Plioceno superior. El resto más antiguo de esta subfamilia, Ceratophryinae, tal como es considerado para este grupo de batracios, correspondería a W. gerholdi del Mioceno medio de Ingeniero Jacobacci, noroeste de Río Negro, Argentina, afín al género Ceratophrys.

Recién en el Plioceno tardío se vuelve a tener registros de fósiles de esta subfamilia al sur de la provincia de Buenos Aires (Monte Hermoso, Fm. Montehermosense). Los hallazgos fueron hechos por primera vez por Ameghino (1899), quien los designó como C. prisca. En el Plioceno (Fm. Montehermosense) se registra la presencia de Ceratophrys en el noroeste del país (Catamarca) y en el sur de la prov. de B. Aires.

En el Plioceno se vuelven a encontrar al sur de la prov. de B. Aires, en el Piso Chapadmalalense, ejemplares diploides (Miramar, Pta. Lobería y Pta. Varohué) y tetraploides (Quequén Salado y Chapadmalal). En el Piso Barrancalobense, terminando el Plioceno, se registró un fósil diploide. Ya en el Pleistoceno, y siguiendo la franja de costa atlántica, otros restos fósiles de anuros asignados a Ceratophrys (Piso Ensenadense). También se conoce material perteneciente a Ceratophrys de las localidades de Ñuapua (región chaqueña)  y Tarija (región andina) del Pleistoceno superior de Bolivia. De la misma edad proceden restos fósiles de Brasil (Lagoa Santa, Minas Gerais).

Bibliografía Sugerida:

AMBROSINI, S. Etología de anfibios de ambienles temporarios del N.E. de lo provincia de Buenos Aires. Seminario de Licenciatura, C.A.E.S.E., 1985.

AZPELICUETA, M.; J. WILLIAMS y E. GUDYNAS. 1987. Osteología y notas miológicas de la Cecilia Neotropical Chthonerpeton indistinctum (Reinhardt & Lutken, 1861), con una diagnosis de la familia Typhlonectidae (Amphibia: Gymnophiona). Iheringia, ser. zool. (66): 69-81

BASSO, N. G. y G. J. BASSO. 1987. Análisis acústico del canto nupcial de Hyla pulchella pulchella Dumeril & Bibron,1841 (Anura: Hylidae). An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso 18: 109-114.

BOGART, J. P. (1974). "A karyosystematic study of frogs in the genus Leptodactylus (Anura: Leptodactylidae)"; Copeia (3): 728-737.

BIOLE, F. y J. WILLIAMS. 1984. Nueva localidad para Bufo variegatus (Gunther, 1870) (Amphibia: Anura) y notas preliminares sobre su variación geográfica. Neotrópica 30 (84): 243-244.

CEI, I.M. Amphibians of Argentina, Monitore Zoológico italiano, Florencia, 1980.

GALLARDO. J.M. Anfibios de los alrededores de Buenos Aires, Buenos Aires, Eudeba, 1974.

GALLARDO, J.M. Anfibios y reptiles del partido de Magdalena (Provincia de Buenos Aires), Buenos Aires, Artes Gráficas Rioplatenses, 1987.

 

Los Reptiles del Partido de General Alvarado.

Ecología y Descripción.

 

Por Mariano Magnussen. 2020. Los Reptiles del Partido de General Alvarado. Ecología y descripción. Ciencias Naturales. Serie divulgativa del Museo de Ciencias Naturales de Miramar "Punta Hermengo" y Fundación Azara. marianomagnussen@yahoo.com.ar

Los reptiles (Reptilia) son una clase de animales vertebrados amniotas provistos de escamas epidérmicas de queratina. Fueron muy abundantes en el Mesozoico, época en la que surgieron los dinosaurios, pterosaurios, ictiosaurios, plesiosaurios y mosasaurios. Según la taxonomía tradicional los reptiles son considerados una clase, pero según la sistemática cladística, son un grupo parafilético (que no incluye a todos sus descendientes), por tanto sin valor taxonómico.

La mayoría de los reptiles se han adaptado a la vida terrestre, pero finalmente se ha descubierto que algunos viven en el agua. Una piel resistente y escamosa es una de sus adaptaciones. Otras de las adaptaciones que han contribuido al éxito de los reptiles en tierra firme son que incluyen pulmones bien desarrollados, un sistema circulatorio de doble circuito, un sistema excretor que conserva el agua, fuertes extremidades, fertilización interna y huevos terrestres con cascarón. Además los reptiles pueden controlar su temperatura corporal cambiando de lugar.
   

La capacidad para controlar su temperatura corporal es una enorme ventaja para los animales activos. Los animales de los que hemos hablado hasta ahora son ectotérmicos. Los ectotérmicos utilizan la conducta para controlar la temperatura del cuerpo. Para calentarse, se tienden bajo el sol todo el día. Para enfriarse, se mueven hacia la sombra, nadan, o se refugian en madrigueras subterráneas.

<<<Registro  en Centinela del Mar.

El patrón básico del encéfalo de un reptil es semejante al de un anfibio, aunque el cerebro y el cerebelo son considerablemente más grandes comparados con el resto de la masa encefálica. Los reptiles que son activos durante el día, suelen poseer ojos complejos y pueden percibir bien los colores. Muchas serpientes tienen también un excelente sentido del olfato. Además de las fosas nasales, la mayoría de los reptiles tiene un par de órganos sensoriales en el paladar, los cuales pueden detectar la presencia de sustancias químicas cuando el reptil saca la lengua. Los reptiles tienen oídos simples con tímpano externo y un hueso único que conduce el sonido al oído interno. Las serpientes también pueden captar vibraciones del suelo.

En comparación con muchos anfibios, los reptiles con patas tienden a tener extremidades más grandes y fuertes que les permiten caminar, correr, excavar, nadar o trepar. Además, las patas de algunos reptiles están más por debajo del cuerpo que en los anfibios, lo que les permite ser más pesados. Igual que en los anfibios, la espina dorsal de los reptiles ayuda a realizar gran parte del movimiento.

 

Lagarto Overo (Salvator merianae). Duméril & Bibron, 1839.

Es un reptil con gran distribución geográfica en Sudamérica, desde Colombia tropical y subtropical a través de Venezuela y la Guayana por la cuenca del Amazonas venezolano y colombino hasta el Paraguay y el norte y centro de la Argentina. Esta especie alcanza una longitud respetable de 140 cm y muestra 17 a 29 poros preanales y femorales.

Esta especie fue considerada durante mucho tiempo,​ sinónima de Tupinambis teguixin, actualmente mediante conteo de escamas junto con diferencias morfológicas se la denominan por separado. Tupinambis teguixin está emparentado con Tupinambis longilineus y se distribuirían geográficamente en el norte de Sudamérica y Amazonia.

Mientras Salvator duseni, Salvator rufescens y Salvator merianae se distribuirían primariamente al sur de Amazonia.

El color base es un marrón negruzco con brillos azulados complementado con varias bandas transversales compuestas por manchas amarillas de diferente tamaño y que llegan hasta la punta de la cola. Igualmente observamos una serie de manchas amarillas y blancas en la zona de la cabeza, cuello y extremidades. 

El biotopo de este lagarto es extremadamente variado lo que nos sugiere que su adaptabilidad también es considerable: Selvas pluviosas tropicales, espacios abiertos con arbustos espinosos, también a lo largo de las riveras de los ríos en la estepa de altura herbácea así como zonas costeras arenosas. 

El hábitat de esta especie es variado, siendo su adaptabilidad grande comprendiendo: Selvas húmedas tropicales, espacios abiertos como sabanas con arbustos espinosos, riveras de los ríos en la estepa de altura herbácea así como zonas costeras arenosas.  Utilizan termiteros para poner sus huevos, en virtud de la temperatura y humedad ambiente se encarguen de la incubación. Los tegus recién nacidos se encargarán de abrir paso para salir al exterior.

La alimentación es también amplia tratándose de un generalista, carnívoro y omnívoro, su dieta se compone de artrópodos, insectos, pequeños vertebrados, huevos de aves y tortugas, y de tanto en tanto materia vegetal como fruta, ciertas hierbas o flores.

Lagartija de Médano (Liolaemus multimaculatus). Duméril & Bibron, 1837.

La lagartija de las dunas (Liolaemus multimaculatus), también denominada comúnmente lagartija de los médanos, lagartija costera y lagartija de la arena,​ es una especie de lagarto liolaémido del género Liolaemus. Es un saurio arenícola de hábitos diurnos que habita en el centro-este del Cono Sur de Sudamérica.  Tienen el cuerpo más o menos largo, con la cabeza bien diferenciada, y presentan las cuatro extremidades y la cola bien desarrolladas.

La vista y el oído son buenos; los ojos suelen estar cubiertos por párpados móviles y la abertura timpánica es bien visible a ambos lados de la cabeza. Tienen la lengua bífida, cubierta de papilas que recogen las partículas olorosas y que después serán percibidas por el órgano olfativo (órgano de Jacobson).

La Lagartija de las Dunas (Liolaemus multimaculatus) es una especie endémica de la Costa Atlántica de Buenos Aires y el extremo noreste de la provincia de Río Negro. Se distribuye de forma discontinua a lo largo de la costa de nuestra provincia, en una especie de rosario de áreas.

La cabeza está cubierta por placas grandes mientras que las escamas del tronco son más bien pequeñas. Las patas terminan en cinco dedos adaptados a la carrera. En la parte interior de los muslos presentan los llamados poros femorales, más desarrollados en los machos que en las hembras, que se hacen más visibles durante la época de celo.

Las lagartijas son por lo general animales diurnos; les gusta tomar el Sol y se alimentan sobre todo de insectos y otros invertebrados, aunque algunas especies comen sólo materia vegetal.

 La mayoría de las especies se reproducen por huevos (ovíparas) y los depositan en galerías excavadas por ellas mismas, entre las raíces de los árboles o debajo de las piedras; hay también especies ovovivíparas. En la Región Pampeana son muy comunes en zonas áridas y desérticas, sierras y grandes extensiones de medanos costeros.

Como utiliza el método de enterrarse en la arena para escapar de sus perseguidores, tiene algunas adaptaciones anatómicas especiales para este fin. Posee hileras de escamas cefálicas que se extienden desde el borde posterior del ojo a la porción posterior de las narinas: son 7 escamas superciliares y cantales unidas, encimadas hasta las narinas, lo que le otorga a su cabeza una conformación acuminada tipo pala. Las narinas tienen flejes palpebrales y válvulas que impiden que los granos de arena logren penetrar.

Este saurio está incluido en el grupo de reptiles denominado: ‘‘nadadores de las arenas’’ en razón de estar particularmente adaptado para que, en caso de peligro, en pocos segundos poder enterrarse por completo bajo la superficie de la arena suelta, pudiendo respirar el aire contenido entre los granos, e incluso poder avanzar algunos metros “nadando” bajo la arena y fuera de la vista de sus perseguidores. El zambullido lo realiza de cabeza y con las patas orientadas hacia atrás, penetrando rápidamente gracias a acelerados movimientos en zigzag. De esta manera logra eludir a sus predadores, aves rapaces, zorros, culebras, etc

Lagarto o Falsa Culebra de Cristal (Ophiodes vertebralis). Bocourt, 1881.

El lagarto o  falsa viborita de cristal (Ophiodes vertebralis) es una especie de lagarto, con un curioso ejemplo de convergencia adaptativa con las serpientes, pero sin serlo, y que posee el vestigio de pequeñas patas traseras. Este saurio ápodo habita en el centro-este del Cono Sur de América del Sur, y normalmente se lo confunde con una serpiente.

Son una familia de reptiles lacertilios caracterizados por la atrofia de las patas, a pesar de que no están directamente emparentados con las serpientes ni las anfisbenas.

La víbora de cristal común es una lagartija sin patas. Por ese motivo es frecuente confundirla con una serpiente. Es de color castaño grisáceo y tiene líneas oscuras a lo largo del cuerpo. Mide entre 8,5 y 35 cm de largo. Se alimenta de artrópodos, arañas e insectos y habita en pastizales y praderas

Ophiodes vertebralis se distribuye en el estado de Río Grande del Sur en el sur de Brasil, Uruguay y el centro de la Argentina, desde Santiago del Estero hasta el sur de la provincia de Buenos Aires. No obstante, al no poseer patas, logran desplazarse rápidamente entre la vegetación herbácea donde viven: pastizales abiertos, mayormente próximos a ambientes acuáticos, en lomas asoleadas cubiertas de pasto corto, médanos fijados con pastizales ralos, en sierras, en biotopos rocosos, entre o bajo piedras o troncos apoyadas en tierra.

Es un saurio diurno y de dieta insectívora, alimentándose de insectos y arañas. Es predado por el zorro gris, lechucitas de las vizcacheras, caranchos, chimangos, etc. No es peligroso para el hombre, aunque si es capturado intenta morder los dedos para liberarse.

Ophiodes vertebralis es un lagarto pequeño, con un cuerpo fusiforme de 20 a 35 centímetros. Este saurio no cuenta con patas delanteras, mientras que las traseras están reducidas a aletas. Si bien esta especie por su apariencia externa suele ser confundida con un ofidio, se diferencia de estos últimos porque tiene la capacidad de desprender la cola.

Tortuga Pintada (Trachemys dorbigni)

Es una especie de tortuga de la familia Emydidae. Posee un caparazón hidrodinámico. Sus dedos son bastante palmeados y con pequeñas uñas muy afiladas. Tiene un cuerpo y caparazón verdes con dibujos amarillos o naranjas. Posee a ambos lados de su cabeza dos enormes manchas de color amarillo por lo que es muy fácil identificar la especie. Con la edad pierden el color del caparazón y quedan casi marrones.

Las hembras son más grandes y alcanzan hasta 32 centímetros de longitud y los machos hasta 28 cm. Son omnívoras. Cuando son jóvenes no aceptan comida vegetal pero al crecer comienzan a hacerlo. Se alimentan de crustáceos, insectos, algún pez pequeño, carroña, aves, anfibios y plantas acuáticas.

Los machos ya maduros tienen la cola mucho más larga que la hembra y son más pequeños, las hembra tienen la cola más corta y son considerablemente más grandes. Los machos de esta especie a diferencia de otros no poseen enormes garras. Vive en prácticamente todo tipo de curso de agua dulce, aunque demuestra preferencia por los que no tienen mucha corriente.

Es un mito que se pueden sexar por su color cuando juveniles, se ha extendido la versión de que los juveniles con coloración más naranja son machos y amarillos hembra. Pero esto es totalmente falso. No se pueden sexar hasta que alcanzan varios años de edad.

Si bien, no pudimos registrarla, testigos confiables aseguran que las han observado en la laguna La Ballenera y arroyo El Chocori en el Partido de General Alvarado, como así también en Laguna de Los Padres.

Culebra de Bañado o Verde y Negra (Erythrolamprus poecilogyrus). Wied-Neuwied, 1825.

Es una especie de ofidio del género Erythrolamprus. Esta serpiente habita en pastizales del centro-este del Cono Sur de América del Sur. Las culebras soportan las consecuencias nefastas de la aversión provocada por las fechorías de unas pocas especies de víboras ponzoñosas, a pesar de no ser ni remotamente tan temibles, exceptuando el caso de corales en América, francamente minoritarias, si bien es cierto que en Australia y el antiguo continente no puede afirmarse lo mismo.

Por el contrario, no pocas veces derivan positivos beneficios de sus hábitos depredadores con respecto a diversos animalejos nocivos por un u otro motivo. Las culebras se reconocen por su cabeza oval, sin cuello, marcada por la presencia de grandes placas lisas sobre la misma, la pupila circular, los dientes pequeños y si hay colmillos largos están situados en el fondo de la boca, las escamas del cuerpo lisas, la cola larga y sus costumbres diurnas.

Lejos de ser húmedo y viscoso como suponen algunos, el cuerpo de las culebras esta cubierto por escamas lisas y brillantes, dispuestas en forma imbricada que mudan periódicamente, dejando abandonado un largo manguito vuelto al revés, y exhiben una nueva librea, limpia y lustrosa, por cuyo motivo los ofidios han simbolizado muchas veces la vida permanentemente renovada e inmortal.

Es una especie abundante en ambientes de pastizales húmedos cerca del agua, siendo de hábitos diurnos. Es una especie oportunista que consume mayormente anuros, tanto adultos como renacuajos. En menor medida come también lagartijas y peces, y los juveniles: insectos. No representa ningún peligro para el ser humano. Desde mayo hasta septiembre hiberna, aunque salen a tomar sol los días más cálidos.

Su reproducción es ovípara, poniendo en noviembre y diciembre (en la arena o en tierra a 5 centímetros de profundidad) alrededor de 3 a 11 o de 6 a 15 huevos blancos y alargados. En enero y febrero nacen las pequeñas crías.

Erythrolamprus poecilogyrus es un ofidio esbelto y relativamente pequeño, de 70 centimetros  de longitud hocico-cloaca, la cola comprende 120 mm. Es de coloración verde con manchas, reticulado o bandas transversales de color negro, siendo las bandas negras más anchas en los juveniles, sobre un fondo amarillento. El vientre es amarillo con manchas negras

Culebra Listada o Culebra Roja y Negra (Liophis anomalus). Günther, 1858.

Es una especie de ofidio del género Lygophis. Esta serpiente habita en pastizales del centro-este del Cono Sur de América del Sur. La vida arbórea atrae a muchas, capaces de trasladarse con soltura por entre la enramada, disimulando su presencia en lugares tan expuestos, gracias a sus coloraciones verdosas que les permiten pasar inadvertidas entre las hojas.

Es una especie abundante en ambientes de pastizales húmedos, siendo de hábitos diurnos. Es una especie oportunista que consume presas de varios tipos de ambientes. Un estudio que analizó el contenido estomacal de 444 especimenes provenientes de toda su área de distribución encontró que se alimenta mayormente de anuros, consumiendo reptiles solo de manera ocasional. En invierno hiberna en solitario o en grupos, aunque salen a tomar sol los días más cálidos. No representa ningún peligro para el ser humano.

Copula a partir de septiembre. Su reproducción es ovípara, poniendo en diciembre y enero alrededor de 15 huevos blancos y alargados. Lygophis anomalus es un ofidio esbelto y relativamente pequeño, de 60 centímetros de longitud hocico-cloaca, la cola comprende 15 centímetros. La especie más similar es Lygophis elegantissimus, habitante de las Sierras de Ventania. Lygophis anomalus se caracteriza por presentar un patrón cromático de fondo pardo-oliváceo sobre el cual se disponen manchas negras (cada una salpicada de ocre) y una línea rojo oscuro en la parte media dorsal, acompañada por ambos lados por líneas amarillas las cuales no la contactan.

Falsa Yarara Ñata o Culebra Yarara (Xenodon dorbignyi). Duméril, Bibron & Duméril, 1854.

La Falsa Yarará también llamada Falsa Crucera o Culebra Yarara, habita en el centro y norte de la Argentina y del sur del Brasil, donde se llama cobra nariguda, con sus manchas negruscas regularmente dispuestas sobre el cuerpo y la costumbre de achatar el cuerpo cuando esta de mal humor.

La falsa yarará es una culebra lenta e inofensiva, cuya coloración intimida a los animales y personas por parecerse a la peligrosísima Yarará.

Esta forma de defensa se denomina mimetismo batesiano el cual se da cuando una posible presa, por lo general inofensiva, adopta la coloración de otra especie venenosa o peligrosa para confundir a su predador.

Un examen más cuidadoso denuncia su estirpe culebril, además de ser inconfundible por la presencia de una quilla prominente en la región nasal que le ha valido el nombre de cobra nariguda en Brasil, denota sus hábitos de hozar la tierra en busca de lombrices, insectos, culebrillas ciegas y otros animales subterráneos.

Se diferencia también por presentar pupila circular (vertical en la Yarará) y diseño dorsal compuesto de semicírculos de ambos lados del cuerpo, cuya base se apoya en una línea más clara sobre la región vertebral. Vive en zonas de pastizal y por lo general se las puede ver tomando sol para calentar su cuerpo en las rutas, donde en ocasiones encuentran la muerte.

Fácilmente reconocible por la panza roja. Cabeza redondeada, nariz respingada; se caracteriza por poner su cola en forma de rulito para atraer presas y cuando se siente amenazada para mostrar su vientre rojo, además se achata para parecer mas grande. No muerde. Come anfibios, reptiles y peces.

Yarara Grande o Víbora de la Cruz (Bothrops alternatus). Duméril, Bibron & Duméril, 1854.

Es una especie de serpiente venenosa de la subfamilia Crotalinae, endémica de Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina. Dentro de su rango, es una importante causa de mordeduras de serpiente.  La yarará o víbora de la cruz tiene manchas semicirculares negras fileteadas de blanco en forma de medialuna, alternan con sus lados convexos hacia la línea media sobre un fondo grisáceo o castaño decorado con algunas pintas blanquecinas.

Célebre por una figura en forma de cruz blanca que ostenta sobre la cabeza, el dibujo sufre con frecuencia varias variaciones y son comunes los diseños en formas de “T” o de ancla, o simplemente el trazo de dos barras, antero o posterior una transversal la otra pero sin ponerse en contacto en un intento de recomponer el cruce. Consiente de su poder la yarará tiene un carácter irascible. No supera normalmente 1.5 m de longitud total.

Se enfurece con harta facilidad de y, achatando el cuerpo en posición de guerra, lanza el tercio anterior de su cuerpo de metro y medio, hacia el rival en un mordisco relampagueante que hinca sus ganchos mortíferos.

Por entre los matorrales, a la vera de ríos, arroyos y bañados, persigue pequeños mamíferos y libra a los campos de no pocos roedores molestos.

De reproducción ovovivípara da a luz hasta 16 viboreznos, uno cada 10 minutos, envueltos en una tenue membrana transparente, perfectamente formados, que rompen inmediatamente la envoltura y enfrentan la vida abriendo ya desmesuradamente la boca y no en vano pues a los veinte minutos de haber nacido, ya con su dispositivo ponzoñoso formado, los bebés de yarará ultiman un ratonsillo de volumen varias veces mayor en pocos segundos.

Esta temible capacidad defensiva de los viboreznos en el momento mismo de nacer explica como a pesar de persecuciones y matanzas, del ataque de muchos enemigos que también los tienen, logran subsistir, y en número harto apreciable, por cierto.

Se alimenta de roedores, aves, reptiles, anfibios e insectos. La mayoría de los accidentes se produce al pasar muy cerca de ella, al pisarla o al molestarla, o hurgando con la mano en lugares no accesibles a la vista, como dentro de cuevas de "Mulitas", donde frecuentemente se refugia. Suele ingresar a las habitaciones rurales en busca de roedores y a los campamentos.

Yarará Ñata (Bothrops ammodytoides). Leybold, 1873.

Es una serpiente venenosa de la familia de los crotalinos, endémica del centro y sur de la Argentina. Presenta una cabeza triangular sin dibujo alguno, su cuerpo es marrón claro, presentando dibujos a medialuna de color negro. Su parte vertebral es totalmente clara. Es sumamente agresiva, por lo que se niegan a recibir alimento en cautiverio.

Es una especie mediana, de tronco grueso y deprimido y de cola angosta. Su largo promedio es de 45-75 centímetros, siendo las hembras significativamente más largas y más pesadas; ocasionalmente alcanza 1 metros de longitud. Su cuello es marcado y su cabeza triangular; se distingue visiblemente de la yarará grande o común por su hocico respingado y por una marca oscura en forma de U invertida en la parte superior de la cabeza. A cada lado de la cabeza tiene una foseta loreal alargada verticalmente, ubicada entre el ojo y el hocico, que sirve para detectar presas que emiten radiación infrarroja; se trata de una característica compartida con las demás víboras de foseta.

Son capaces de inocular dosis fatales de ponzoña en sus víctimas a la manera de una artera inyección hipodérmica, que por lo general lo utilizan para cazar, y en raras ocasiones para defenderse de depredadores.

El grueso de los accidentes ofídicos es producto de esta especie, la Yarará Ñata, aunque es difícil establecer en qué grado contribuye cada una al número para nada despreciable de afectados en el territorio bonaerense.

Ambas tienen una amplia distribución en la provincia, faltando solo talvez en el extremo nordeste. El veneno de las yararaes no está compuesto por un solo principio activo sino por un verdadero cóctel de sustancias que actúan secuencialmente. Su acción es local, afectando la sangre y  destruyendo los tejidos en las cercanías de la mordedura.

El dolor es intenso, y si el accidente ha ocurrido en los miembros inferiores (el lugar más común), se hace imposible caminar después de unos minutos. La zona afectada se vuelve entre negra y púrpura, y este color cianótico avanza conforme pasa el tiempo.

Habita en lugares de pastizales altos, cerca de medanos y zonas de agua dulce, en donde por lo general captura su alimento, constituido por sapitos, ranas, insectos varios, lauchas entre otros. También incluye en su dieta pichones de aves y huevos.

Viborita Ciega (Amphisbaena darwini). Duméril & Bibron, 1839.

Es un género de reptiles anfisbenios de la familia Amphisbaenidae,comúnmente conocida como culebras de dos cabezas, morrona o lagartijas gusano.

El cuerpo de estas especies es cilíndrico, su cola es corta y redondeada sin presentar una marcada diferenciación con el resto del cuerpo, carecen de patas, la cabeza es también redondeada poco diferenciada y presenta ojos pequeños semiocultos debajo de la piel, los oídos no presentan orificio al exterior. La piel del cuerpo está formada por anillos los cuales se subdividen en pequeñas escamas cuadradas.

Las especies de Amphisbaena viven la mayor parte de su vida enterrados, excavando túneles con el propósito de conseguir su alimento. Su dieta se compone de insectos y otros pequeños invertebrados que habitan en el suelo.

Registro fósil de Reptiles en General Alvarado.

En Miramar y otras áreas del Partido de General Alvarado, se han recuperado restos de Salvator (=Tupinambis). Este último era el representante fósil del lagarto overo, que vivió durante el Plioceno, hace 3 millones de años, y preservados en las colecciones del Museo de Ciencias Naturales. También se han registrado restos fósiles de otros reptiles,  como el raro Amphisbaena, de la misma antigüedad, serpientes, entre otros.

Salvator sp  fue un lagarto de mayor tamaño de la familia Teiidae, registrado desde el Mioceno temprano de Patagonia  y con una continua presencia en Argentina durante todo el Mioceno y hasta el Holoceno. Los reptiles escamosos (Squamata) son el segundo grupo más numeroso de vertebrados terrestres con más de 8200 spp, superados únicamente por las aves. Sin embargo, y a pesar de su presente abundancia y diversidad, han sido relegados en la literatura paleontológica por distintas razones.

Su registro paleontológico en sedimentos pampeano corresponde desde el Mioceno tardío hasta el Holoceno temprano, pero su verdadera abundancia corresponde al final del Plioceno. Se caracteriza por la diferenciación de sus dientes. Éstos se especializan en incisivos, dientes con forma de canino y otros aplanados semejantes a molares. Llego a superar más de un metro, aunque la cola representa más de la mitad de la longitud de su cuerpo. Los machos tienen la cabeza más ancha por el desarrollo de sus músculos mandibulares. Su alimentación consistía en la caza de anfibios, gusanos y reptiles; también mamíferos de tamaño reducido, como los cricetidos y algunos marsupiales. Sus restos ocasionalmente aparecen articulados dentro de antiguas paleocuevas realizadas por Tupinambis, o bien, excavadas por otros vertebrados y luego invadidas por este. Algunos hallazgos de este reptil importante para la paleofauna pampeana proceden del “Uquiense” de arroyo Las Brusquitas.

En cambio, el género Amphisbaena es un reptiles anfisbenios de la familia Amphisbaenidae, comúnmente conocida como culebras de dos cabezas, morrona o lagartijas gusano. El cuerpo de estas especies es cilíndrico, su cola es corta y redondeada sin presentar una marcada diferenciación con el resto del cuerpo, carecen de patas, la cabeza es también redondeada poco diferenciada y presenta ojos pequeños semiocultos debajo de la piel, los oídos no presentan orificio al exterior. La piel del cuerpo está formada por anillos los cuales se subdividen en pequeñas escamas cuadradas. Las especies de Amphisbaena viven la mayor parte de su vida enterradas, excavando túneles con el propósito de conseguir su alimento. Su dieta se compone de insectos y otros pequeños invertebrados que habitan en el suelo. Restos fósiles de Amphisbaena sp. fueron identificados en el Chapadmalalense (Plioceno temprano - medio), cerca de la ciudad de Miramar, representando hasta el momento, el más antiguo registro del grupo en América del Sur, de un Amphisbaenia. En la región costera de Miramar actualmente se encuentra representada A. angustifrons, aunque A. heterozonata también se encuentra en áreas cercanas, de manera que el reconocimiento de Amphisbaena sp. en el Plioceno es concordante con la distribución actual del género.

Bibliografía Sugerida:

CEI, J. y J. WILLIAMS. 1984. Las colecciones herpetológicas de la expedición patagónica del Perito Moreno (marzo-abril de 1896) y las formas argentinas de Liolaemus del grupo pictus. Rev. Museo La Plata 13, zool.(139): 183-194.

Barbadillo, Luis Javier. La guía de Incafo de los anfibios y reptiles de la península Ibérica, islas Baleares y Canarias. Madrid: Editorial Incafo, 1987. Guía fotográfica; incluye claves, mapas y glosario.

Capula, Massimo. Guía de anfibios y reptiles. Barcelona: Ediciones Grijalbo, 1990. Guía identificativa; incluye mapas y bibliografía.

VVAA. Reptiles y anfibios. En "Los animales, gran enciclopedia ilustrada", volumen VI, Barcelona: Editorial Delta, 2ª ed., 1982. Obra enciclopédica de consulta de diez volúmenes; incluye bibliografía y fotos en color.

WILLIAMS, J. y M. GHILINI. 1979. Hallazgo de Gekkonidae asociados a poblaciones sinantrópicas de Triatominae. Neotrópica 25 (74): 155-159.

WILLIAMS, J. 1982. Observaciones sobre la reproducción en cautiverio de Philodryas baroni Berg, 1895. (Serpentes: Colubridae). Neotrópica 28 (79): 61-70.

WILLIAMS, J. 1988. Bibliografía de los anfibios y reptiles de la República Argentina. Biología Acuática 13: 115-124.

WILLIAMS, J. y S. WICHMANN. 1989. Nueva localidad para Anops kingii (Reptilia: Amphisbaenidae) y Philodryas aestivus (Reptilia: Colubridae) en el este de la provincia de Buenos Aires. Boln. Asoc. Herpetol. Argentina 5 (1-2): 12-13.

 
Lagartos Overos en el Vivero de Miramar.             Mas Videos

Registro fílmico de dos Lagartos Overos (Salvator =Tupinambis teguixin) en el bosque del Vivero Dunicola Florentino Ameghino de Miramar en 2011.

 

     

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