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Registros de Tortugas Marinas en el

Partido de General Alvarado.

 

Por Mariano Magnussen. 2020. Registros de Tortugas Marinas en el Partido de General Alvarado. Ciencias Naturales. Serie divulgativa del Museo de Ciencias Naturales de Miramar "Punta Hermengo" y Fundación Azara. marianomagnussen@yahoo.com.ar

 
Registro oficiales de ejemplares de tortugas marinas en el Partido de General Alvarado solo son dos y que fueran trabajados por nuestra institución, aunque si sabemos de otros datos proporcionados por pescadores locales, con descripciones pocos claras, ocurridos mucho tiempo antes de sus denuncias. Solo hemos podido registrar a la Tortuga Laúd (Dermochelys cariacea), pero en localidades vecinas también se conocen la Tortuga Verde (Chelonia mydas) y Tortuga Falsa Carey o Cabezona (Caretta caretta).

Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea). Vandelli, 1761.

Es la mayor de todas las tortugas vivientes, alcanzando una longitud de 2 metros y un peso de más de 600 kilos. Un individuo macho llegó a pesar 916 kilos, aunque las tortugas de este tamaño son raras. Se encuentra en todos los mares tropicales o subtropicales y es la única especie dentro de la familia Dermochelyidae.

Esta especie tiene multitud de características únicas que la distinguen en buena medida de otras tortugas marinas. Su tasa metabólica es aproximadamente 3 veces mayor de lo esperado en un reptil de su tamaño, lo que, unido a sus intercambiadores de calor contra corriente y su gran tamaño, permite mantener una temperatura corporal de hasta 18 ºC sobre el agua circundante. Algunos científicos incluso opinan que la tortuga laúd tiene alguna capacidad para generar su propio calor corporal, como un mamífero, a pesar de que los reptiles son ectotermos o de "sangre fría", por lo que dependen de la temperatura externa para regular la suya.

La tortuga laúd es la mayor de todas las tortugas y muy diferente del resto, tanto en apariencia como fisiología. Posee un caparazón liso y oscuro, con crestas que lo recorren desde la cabeza hasta la cola. Esta concha no está formada por escudos óseos, sino que está hecha de tejido conectivo blando (de ahí el nombre de tortuga de cuero que se le da a veces). En el caparazón no se observa el peto ni el afilado borde lateral, solo una suave curva que da una apariencia semicilíndrica al animal. Esta forma, que recuerda vagamente al instrumento músical, es la que le ha dado el nombre de tortuga laúd. Las aletas delanteras de la tortuga laúd son mucho más largas que en todas las demás tortugas, tanto proporcionalmente como en tamaño bruto. En los individuos adultos, la distancia de punta a punta puede ser de hasta 270 centímetros.

<<<<Esqueleto de la aleta delantera en el Museo Municipal de Miramar.

El pico ha desarrollado una forma de gancho para ayudar a la tortuga laúd a morder medusas y su garganta tiene barbas apuntando hacia dentro que le ayudan a tragárselas.

Las tortugas laúd subsisten gracias a una dieta de medusas. Debido a la naturaleza transparente de sus presas, las tortugas laúd a menudo se asfixian comiendo trozos de plástico a la deriva. Se han encontrado ejemplares muertos con bolsas de plástico, piezas de plástico duro e hilo de pescar en el estómago.

Las tortugas laúd se aparean en el mar; los machos nunca abandonan el agua una vez que entran en ella como crías. Las hembras se aparean cada tres o cuatro años, volviendo a las playas donde ellas mismas nacieron para depositar sus huevos. Una hembra puede dejar hasta diez huevos en cada deposición. El intervalo entre una puesta y la siguiente es de unos nueve días. El primer apareamiento se produce después de que la tortuga haya cumplido diez años.

Después de encontrar una hembra (que posiblemente exuda una feromona para mostrar su disponibilidad reproductiva) la tortuga laúd macho usa movimientos de la cabeza, toques con el hocico, mordiscos o movimientos de las aletas para determinar su receptividad. Las tortugas marinas se encuentran a menudo con dificultades y a veces incluso peligrosas maniobras cuando intentan reproducirse. El macho tiene que montar la hembra desde detrás y subirse encima con el fin de poder copular, pero a veces los caparazones obstruyen este proceso. El apareamiento puede también volverse peligroso cuando el macho está tan desesperado por conseguir aparearse que pasa demasiado tiempo bajo el agua, y tras el encuentro con la hembras, hasta otra hora sin tomar aire. La fertilización es interna, y es normal que varios machos se apareen con una sola hembra. Este comportamiento puede haber evolucionado para asegurarse contra la infertilidad masculina, eliminando el exceso de esperma de baja calidad y permitiendo a la hembra seleccionar el mejor, además de incrementar la variabilidad genética de la descendencia. Sin embargo, los estudios han demostrado que la poliandria en las tortugas marinas en realidad reduce el éxito de la fertilización.

Tamaño comparativo de la Tortuga laúd.

La división de la célula comienza unas horas después de la fertilización, pero el desarrollo es suspendido durante la etapa de gástrula para mover y envolver las células embrionarias hasta que los huevos son depositados. El desarrollo se reanuda pronto, pero los embriones siguen siendo extremadamente susceptibles de morir en sus nidos por movimiento del huevo hasta que las membranas se desarrollan completamente durante los primeros 20-25 días de incubación, cuando la diferenciación estructural de cuerpo y órganos (organogénesis) prosigue.

Las playas de anidación deben estar cubiertas de arena blanda y tener una zona de agua costera poco profunda. Esto se debe a que sus blandas conchas se dañan fácilmente con las rocas duras. Esto es una fuente de vulnerabilidad para las tortugas debido a que estas playas son susceptibles de erosionarse. Las hembras excavan un nido sobre la línea de la marea alta con sus aletas. Entonces comienzan a depositar sus huevos, produciendo unos 110 de los cuales 70 son más largos y fértiles, y los 40 restantes más pequeños y estériles. Las hembras cubren cuidadosamente el nido, asegurándose de camuflarlo frente a los depredadores con una capa de arena.

Los huevos se incuban durante 60 días. Al igual que otros reptiles, la temperatura ambiente del nido determina el sexo de las crías. Los huevos se abren mientras continúan bajo la arena. Después del anochecer, las crías cavan su camino hacia la superficie y siguen su marca hasta el mar.

Una vez que las crías alcanzan el océano no vuelven a verse normalmente hasta llegar a la madurez. Muy pocas de ellas sobreviven a este misterioso periodo para convertirse en adultos. Muchas son devoradas por aves e incluso otros reptiles antes de que tengan la oportunidad de sumergirse en el agua. Cuando las luces de las ciudades son visibles desde la zona de andación, las crías de tortuga laúd son atraídas por las luces y se alejan del mar. Muchas de estas crías son atropelladas por el tráfico rodado o perecen de otras formas.

Las tortugas laúd atlánticas anidan entre Febrero y Octubre según las zonas, siendo sus playas preferidas las de la desembocadura del río Marowijne en Guyana, Bigi Santi (Surinam), Quintana Roo, Isla de Culebra (Puerto Rico), Laguna Jalova y Naranjo en Costa Rica, Terenganú (Malasia), así como Mexiquillo, Tierra Colorada, Chacahua y numerosas playas más de México. Mexiquillo es probablemente la mayor área de anidación de esta especie en el mundo, mientras que Terenganú se reduce cada año debido a la presión humana, hasta el punto de que ha habido temporadas en que no se han visto llegar tortugas laúd a Malasia, a pesar de ser históricamente la zona asiática más frecuentada por estos animales.

Las tortugas laúd viven en casi todos los océanos del mundo, aventurándose mucho más al norte o sur que otras tortugas marinas gracias a su peculiar sistema de regulación de la temperatura corporal.

En los meses de verano, las tortugas laúd son más comunes en la zona que va desde el Golfo de Maine al norte hasta Florida en el sur. Han sido observadas también al norte del Golfo de San Lorenzo, en Canadá. Las tortugas laúd del Océano Pacífico son más vistas a menudo en las islas Hawaii, donde se sabe que se congregan al norte del archipiélago. Cuando se aproxima el invierno se dirigen al sur, al Mar Caribe y las zonas costeras de América del Sur y África, donde se encuentran con las tortugas procedentes de Europa. En este último lugar, gracias a la Corriente del Golfo, se aventuran aún más al norte durante los meses veraniegos, y han llegado a ser vistas de forma esporádica frente a las costas de Noruega y en el Mar Báltico. Las poblaciones del este de Asia emigran hacia las costas de Indonesia y Australia y el Océano Índico. Gracias a recapturas, se conoce que esta especie de tortuga realiza migraciones transoceánicas, por ejemplo individuos marcados en Gabón, África, han sido recapturados en aguas del océano Atlántico sudoccidental.

Las tortugas prefieren aguas profundas pero se agrupan más a menudo cuando arriban a tierra. En el verano son vistas frecuentemente tomando el sol cerca de la superficie, particularmente en el estuario de Long Island, donde han sido heridas a veces al colisionar con las hélices de los barcos.

<<<Escultura de Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea) en el predio del Museo de Ciencias Naturales de Miramar. Escultura realizada por Daniel Williams,  pintada por Gustavo Encina, con la asistencia e Laura Mohana. Gentileza de la Fundación Azara.

En Estados Unidos, la tortuga laúd ha sido clasificada como en peligro a lo largo de toda su distribución desde 1970. Se le ha incluido también en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas. Esto hace que sea ilegal herir o matar las tortugas.

Las tortugas laúd adultas son grandes animales, no particularmente vulnerables a los depredadores. Los huevos y las crías recién nacidas, en cambio, son las que corren más peligro de todas. Aves, perros y otros depredadores oportunistas han sido vistos excavando nidos y consumiendo huevos. Las crías son también vulnerables en el trayecto desde el nido hasta el mar. Una vez que entran en el agua se convierten en presas de muchos nuevos depredadores y muy pocas sobreviven hasta la edad adulta.

La actividad humana amenaza a las tortugas laúd de muchas maneras. Creyéndolos olvidados, los huevos son recogidos por la gente en Puerto Rico, las islas circundantes y probablemente en otros lugares. La remodelación de las playas puede perturbar o destruir el particular tipo de hábitat que las tortugas de cuero necesitan para anidar, y las luces del progreso pueden causar que las crías se alejen del mar en lugar de ir hacia él. El uso humano de las playas puede destruir nidos y puestas o enterrar huevos a demasiada profundidad para que las crías puedan emerger. Finalmente, los humanos pueden dañar a las hembras nidificantes movidos por la curiosidad.

Mientras los adultos están en el mar sus mayores amenazas proceden por completo de los humanos. Las ingestiones de plásticos, caucho, alquitrán, aceite de motor y otros productos sintéticos pueden matar una tortuga laúd adulta o dañarla seriamente. Muchas han sido heridas por colisiones con embarcaciones, especialmente en aguas poco profundas. El equipo asociado a la pesca comercial, incluidos hilos, redes, cuerdas y cables pueden enredarse en las tortugas adultas y ahogarlas. A pesar de que los "Dispositivos de Exclusión de Tortugas" son obligatorios para las redes, a menudo fallan cuando se trata de permitir que un animal del tamaño de una tortuga laúd adulta escape de ellas. El NOAA estima que alrededor de 640 tortugas laúd adultas son muertas cada año por las empresas de pesca comercial.

Las redes son puestas deliberadamente para capturar otras especies de tortugas marinas en algunas áreas de Puerto Rico. A pesar de que no están pensadas para las tortugas laúd, algunas son capturadas ocasionalmente.

Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Reptilia
Orden: Testudines
Familia: Dermochelyidae
Género: Dermochelys
Especie: D. coriacea
Esta práctica es ilegal, pero sigue realizándose. En Nueva Guinea, las tortugas laúd se cazan regularmente como alimento. Las redes son puestas deliberadamente para capturar otras especies de tortugas marinas en algunas áreas de Puerto Rico. A pesar de que no están pensadas para las tortugas laúd, algunas son capturadas ocasionalmente. Esta práctica es ilegal, pero sigue realizándose. En Nueva Guinea, las tortugas laúd se cazan regularmente como alimento.

Tortuga Laúd: Junio de 1996.

En las inmediaciones del paraje de Centinela del Mar a unos 65 kilómetros al sur de la ciudad de Miramar, se hallo un ejemplar recientemente muerto de una Tortuga Laúd (Dermochelys cariacea) gracias al aviso del señor Raúl Gaviria. Se trata de la especie de tortuga mas grande que habita en los mares y el planeta. En este caso se trataba de un ejemplar de 2,10 metros de largo y una envergadura (de una punta de la aleta a otra) de 2,50 metros y un peso estimado en media tonelada.

El personal del Museo Municipal de Ciencias Naturales local, trabajo durante varios días para lograr rescatar el esqueleto de este curioso animal y restos de tejido para estudiar y determinar su muerte, puesto que no tenia heridas visibles y se considera que son seres muy longevos y de aguas cálidas.

En junio de 1996 cuando se encontró la enorme tortuga, un barco pesquero comento que durante los últimos días del mes de mayo, engancho con sus redes a este ejemplar o por lo menos uno de su especie. El recuperado reptil marino murió por asfixia, según demostró los análisis realizados a sus pulmones

Cráneo del ejemplar de 2005. Al lado, esqueleto completo de gran tamaño exhibido en la sala de Diversidad Marina en el Museo de Ciencias Naturales de Miramar.

Tortuga Laúd: Abril de 2005.

Una gigantesca Tortuga Laúd fue hallada muerta por vecinos locales, a unos 1400 metros al sur del muelle de pescadores de la ciudad de Miramar, provincia de Buenos Aires.

El ejemplar cuyo nombre científico es (Dermochelys coriacea) es el tercero registrado en los últimos años en nuestro distrito, señalo sorprendido el director del Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar, Museólogo Daniel Boh. Se trata de una tortuga marina “Laúd”, que habita por lo general en todos los mares y es la especie que mayor tamaño alcanza entre sus pares marinos.

El espécimen hallado en estado de descomposición tenia 1,8 metros de longitud y entre 230 y 250 kg de peso y, su alimentación es a base de pequeños peces, medusas, crustáceos y algunas especies de moluscos sostuvo Mariano Magnussen Saffer, miembro de la Asociación de Amigos del Museo.

Vista de la aleta derecha de la Tortuga Laud.

Mariano Magnussen con el ejemplar. Vista Dorsal.

   

El técnico Daniel Boh, diseccionando el ejemplar.

Articulo en el Diario La Capital de Mar del Plata.

Gracias a Patricia Ardanaz pudimos tener conocimiento de la aparición de este animal. El caparazón de este tipo de tortuga es de color negro y esta formado de un cuero muy duro, y no totalmente óseo como otros ejemplares; no tiene uñas en sus aletas frontales, como en el resto de las especies marinas y en su boca pudimos observar barbas o espinas orientadas hacia atrás que les ayudan a retener los alimentos. «Tengo entendido que por no poseer un caparazón duro como el resto de las especies, es casi imposible su conservación embalsamándola, además el estado de putrefacción en que fue hallada no lo permitía, dijo el director del Museo Municipal.

En las tareas de recuperación de muestras y de su esqueleto para ser exhibidos en el museo miramarense, participaron su director, el museólogo Daniel Boh y miembros de la Asociación de Amigos del Museo, como Cecilio Bajos, Mariano Magnussen Saffer, entre otros. Si bien, no se pudo establecer el motivo de su muerte, una de las posibilidades es la Asfixia, luego de quedar enredada en las redes de pesca de los barcos que navegan por nuestras costas.


Tortuga Verde (Chelonia mydas). Linnaeus, 1758.

La tortuga verde posee un caparazón oval, con 4 pares de escudos laterales y puede destacarse la presencia de una sola en cada aleta, el largo del caparazón es hasta 120 centimetros y su peso de hasta 230 Kilogramos. Su caparazón es café verdoso y puede llegar a ser negro.
 

 

Mientras que el plastron es ligeramente amarillo o blanco cremoso. Entre las especies de tortugas marinas de caparazón duro la verde es la mas grande. Se alimentan principalmente de vegetales marinos como algas y plantas marinas.

Esta especie puede encontrarse en aguas entre los 35 grados de latitud y los 35 grados de longitud. Las playas en donde desova la mayoría de las tortugas verdes en al caribe.

Su distribución geográfica es desde el Golfo de México hasta Argentina. En los últimos años, se han encontrado ejemplares muertos en playas bonaerenses, hasta Bahía Blanca. También se han recuperado ejemplares vivos atrapados en las redes de barcos, sobre todo en meses de periodo estival. En el Museo de Ciencias Naturales de Miramar, exhibimos un ejemplar donado por el Inidep.

Tortuga Falsa Carey o Cabezona (Caretta caretta). Linnaeus, 1758.

Es otra tortuga marina y carnívora. Vive en todos los mares cálidos y es una especie que llega a las costas bonaerenses. De esta especie, el Museo de Ciencias Naturales de Miramar, ha recuperado dos ejemplares muertos, para la conservación de sus esqueletos y tejidos para estudio.
   

La falsa tortuga carey tiene una mandíbula superior ganchuda, que recuerda el pico de un halcón, y dos pares de grandes escudos en la parte superior de la cabeza, entre los ojos.

El caparazón de tortuga es de color negro o castaño oscuro muy salpicado de amarillo.

   
Los escudos se separan del dorso de la tortuga aplicándoles calor, a menudo cuando aún está viva. La tortuga suele sobrevivir a tal tratamiento y desarrolla nuevos escudos de inferior calidad e inadecuados para su uso comercial.

La captura de estas tortugas para obtener su caparazón ha llevado a un descenso de sus poblaciones y en la actualidad está considerada una especie seriamente amenazada.

Estos reptiles alcanzan una longitud máxima de 1 m y se alimentan de peces, moluscos, crustáceos y diversas plantas marinas. 

Biografía Sugerida:

1987. Un nuevo registro de Dermochelys coriacea (Linneo) (Reptilia, Chelonia, Dermochelidae) en la costa bonaerense (República Argentina). Amphibia y Reptilia(Conservación), I (3): 54-56, Bs. As.

Alderton, David. Tortugas terrestres y acuáticas del mundo. Barcelona: Ediciones Omega, 1994. Obra divulgativa sobre tortugas de todo el mundo.

CEI, J. y J. WILLIAMS. 1984. Las colecciones herpetológicas de la expedición patagónica del Perito Moreno (marzo-abril de 1896) y las formas argentinas de Liolaemus del grupo pictus. Rev. Museo La Plata 13, zool.(139)183-194.

Cobb, Jo. Las tortugas: especies acuáticas, terrestres y marinas. Barcelona: Editorial Hispano Europea, 1991. Obra sobre la biología y características de las principales tortugas del mundo.

Dauner, Enrique. Las tortugas terrestres y acuáticas. Barcelona: Ediciones De Vecchi, 1989. Obra de carácter divulgativo; ilustrada con dibujos y fotografías.

Ferri, Vincenzo. El gran libro ilustrado de las tortugas. Barcelona: Ediciones De Vecchi, 1991. Obra divulgativa sobre distintos aspectos de las tortugas.

Ferri, Vincenzo. Tortugas terrestres y acuáticas. Barcelona: Ediciones De Vecchi, 1992. Obra divulgativa; incluye cría, reproducción, enfermedades y cuidados de las tortugas.

Merchán Fornelino, M. El maravilloso mundo de las tortugas. Madrid: Ediciones Antiqvaria, 1992. Obra divulgativa; incluye descripción de familias, fotografías en color y bibliografía.

 

     

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